Cuando el reloj marca la una de la mañana se empieza a escalar por 1 hora 30 minutos hasta llegar al inicio del glaciar en donde se encuentra la ruta...
Localizada en el segmento central de la cordillera de los Andes y en la hoya oriental del Patate la provincia de Cotopaxi, antes denominada provincia de León en honor al ilustre latacungueño Dr. Vicente León, dispone de majestuosos paisajes e impresionantes destinos turísticos reconocidos a nivel mundial, muchos de aquellos aun no son explotados, como ocurre con la parte sur oriental del volcán Cotopaxi y un incontable número de lugares para visitar.
LA AVENTURA EMPIEZA EN LA CIUDAD DE LATACUNGA DESDE DONDE DIRIGIÉNDOSE POR VÍA CARROZABLE EN UN VEHÍCULO 4X4 SE ACCEDE A LA MONTAÑA EL MORRO PARA DE ALLÍ INGRESAR EN EL DOMINIO DEL MAGESTUOSO VOLCÁN COTOPAXI.
La aventura empieza en la ciudad de Latacunga, desde donde dirigiéndose por vía carrozables en un vehículos 4 x 4 se puede acceder hasta una pequeña montaña denominada El Morro localizada a 4.000 metros de altitud, pasando por la población de Alaquez y el río Pansache. En este lugar hay que reunirse con los indispensables arrieros nativos, quienes provistos de caballos de carga se hacen responsables del trasteo de implementos básicos, que servirán para montar el campamento como carpas, sleeping, cocina, tanque de gas y demás equipo colectivo
Inicio de la aventura en el Cotopaxi.
Una vez armadas las cargas, mochilas de guías y turistas, que llevarán los caballos bajo el cuidado de los arrieros, se emprende una extraordinaria aventura de aproximadamente 4 horas que atravesando montañas, pajonales, pantanos y surcando largos y estrechos senderos arriban a la mágica y misteriosa Laguna llamada Quilindaña, en cuyo costado se levanta el primer campa- mento con carpas para pernoctar y cocinar.
El personal responsable, com- puesto por guías y arrieros, aseguran los caballos, preparan los alimentos y atienden a los turistas con mística y amabilidad, para una vez caída la tarde en este precioso páramo, entre amistad, leyendas y té caliente, recibir a la fría noche de los Andes para a una hora prudente todos los presentes obligarnos a descansar.
El fraterno saludo de un vaquero transeúnte por el lugar levanta a los expedicionarios y al salir del campamento, en todo su esplendor se observa el volcán Cotopaxi, el mismo que se reflejaba en las aguas de la Laguna Quilindaña, rodeando a éste una tenue bruma típica de un frío amanecer.
Laguna Quilindaña en el Parque Nacional Cotopaxi
Estos vaqueros, en su mayoría gente humilde y amigable, son orgullos de ser un chagra como manifestación de identidad andina, ya que además un buen chagra también es un individuo valiente y solidario. Ya habían transcurrido algunas horas desde la llegada, el sentimiento del grupo era de total alegría y satisfacción, pero había que continuar con la peregrinación hacia el coloso y por lo tanto, se decide continuar con la marcha por una Avenida del Volcán en dirección de la montaña hasta alcanzar una ventana desde donde se observa una pequeña Laguna llamada de Santo Domingo, la cual ofrece una vista directa del Cotopaxi y en su conjunto parece ser el sitio perfecto para acampar.
Cuando el reloj marcaba las 17h00 de Ecuador el grupo en busca de aventura y relax llegaba a los alrededores de este atractivo turístico, en donde ya estaba decidido levantar el campamento, servirse unos alimentos en una improvisada cena y exhaustos, todos a reponer energías para continuar con esta interesante experiencia.
Había que levantarse muy por la mañana en este tercer día de visita; el guía y arriero preparan un reconfortante desayuno, pero el agua de hierbas con panela ofrecida para abrigar el frío de la mañana es la especialidad de la cocina. A las 10 horas y 30 minutos se aprestan a caminar por una enorme planicie situada a 4000 msnm. Denominada El Tambo, en cuyo sendero de extraordinaria belleza natural nos encontramos con algunas sorpresas como un criadero de Alpacas, caballos salvajes y ganado bravo en medio de la nada o más bien en medio de la soledad perpetua de los pajonales andinos.
Parada para el almuerzo campestre.
Pasado el medio día, la excursión casi siempre realiza un alto a su largo recorrido, para compartir en unión y solidaridad un rápido almuerzo que ayude a tomar impulsos para continuar con la senda planificada. En este tercer día de mágica travesía se ha tenido que caminar alrededor de seis horas para llegar al tercer campamento que lo plantaron junto a una cristalina vertiente de agua, y cuando todos merecidamente descansaban de este prolongado caminar, una voz emocionada alerta la presencia de una hermoso cóndor de cuello blanco en peligro de extinción que decía “es un cóndor, es un cóndor”, mientras él ave Rey de los Andes sobrevolaba cerca del campamento como marcando territorio.
Pasado el medio día, la excursión casi siempre realiza un alto a su largo recorrido, para compartir en unión y solidaridad un rápido almuerzo que ayude a tomar impulsos para continuar con la ruta planificada".
Se comienza a caminar junto a un canal de regadío desde las 9 de la mañana en un clima despejado que auguraba éxitos para subir al día siguiente a la cumbre del volcán activo más alto del mundo, el Cotopaxi. A las 13 horas en punto el grupo se encuentra en la laguna de Limpiopungo, mientras que el chofer de Jeep 4X4 esperaba ya a la delegación para trasladarlo hasta el parqueaderos ubicado a 4.650 metros de altitud. Aquí nos despedimos de los arrieros, quienes a caballo emprenderán su retorno a casa de 7 horas hasta Mulaló, toda vez que llegarán a las ocho de la noche.
El grupo de turistas más el guía, ya en el parqueadero con vestimenta de montaña, se dirigen al refugio José Ribas asenta- do a 4.800 metros de altura y después de almorzar, descansar y retomar fuerzas, se dirigen al glaciar derecho del refugio con la finalidad de realizar las imprescindibles prácticas del manejo de equipo y técnicas básicas de cómo caminar y utilizar los instrumentos requeridos en la nieve para realizar la ascensión. La cena es servida emprano para que los turistas y el guía puedan acostarse pronto a descansar ya que habrá que emprender la ascensión al volcán luego de la media noche.
Volcán Cotopaxi
A las doce de la noche el grupo debe estar en pie para dejar a punto todo los implementos necesarios para la subida, de manera que puedan tener tiempo para desayunar y cuando el reloj marca la una de la mañana se empieza a escalar por 1 hora 30 minutos hasta llegar al inicio del glaciar en donde se encuentra la ruta; en este sitio hay que colocarse los crampones y encordarse, ya que desde ese momento la cordada que generalmente está conformada por el guía y dos personas, se integra como un verdadero equipo solidario, con un mismo objetivo en común, llegar a la cumbre. Si un miembro del equipo por su condición del momento decide no seguir, todos tendremos que bajar, pues no es posible técnicamente permitir que alguien retorne solo hasta el refugio.
La ruta se encuentra bastante segura, con buena huella y la cordada camina a buen ritmo; en Yanasacha a 4.700 metros empieza a amanecer a las 5 de la madrugada y a las 6 de la mañana cuando el sol emana sus primeros rayos de luz llegamos a la cumbre, abrazos y lágrimas de emoción, es el resultado de haber alcanzado uno de los mayores anhelos. Desde allí se podía observar la mayoría de las altas cumbres ecuatorianas como el Antizana, Cayambe, Ilinizas, Chimborazo Tungurahua y demás montañas; simplemente es una vista espectacular, y todo el esfuerzo y la dedicación para esta ascensión es recompensada.
Satisfacción por coronar la cumbre del Cotopaxi
Descanso y preparación para el descenso
CARNAVAL DE GUARANDA
Fiesta declarada Patrimonio Cultural del Ecuador.¿El calendario maya nos dejó pistas sobre la partícula de dios?
¿Dónde está la tumba de Atahualpa?
Sobre el techo de las viejas casas andinas de nuestros pueblo de la provincia, que conservan el alma de un ayer rico en tradiciones…
En toda fiesta popular encontramos un denominador común llamado “máscara”, cuyo elemento infaltable es…
Para llegar a lo que somos, primero tuvimos que definir un espacio geográfico…
Gran reportaje, me encantaría hacer esa aventura.
En volcán espectacular que muestra la belleza del Ecuador.
Gracias Cotopaxi Magazine por relatar historias únicas.
Felicitaciones sinceras. Gran trabajo, sigan adelante.